Congreso Nacional aprueba cinco artículos de ley para proteger hábitat del colibrí esmeralda hondureño
Tegucigalpa – El Congreso Nacional aprobó este martes en tercer y último debate cinco artículos del decreto para proteger el hábitat del colibrí esmeralda hondureño, una pequeña ave endémica del país que vive en el alto y medio Aguán, entre los municipios de Olanchito y Arenal en el departamento de Yoro.
El proyecto de ley fue dictaminado por la comisión ordinaria de medio ambiente y cambio climático que encabeza el diputado democristiano por Francisco Morazán y uno de los vicepresidentes de Congreso Nacional, Augusto Cruz Asensio.
La iniciativa fue enviada por la Secretaría de la Presidencia y tiene como objetivo redefinir los límites actuales del refugio de vida silvestre colibrí esmeralda hondureño, en el alto y medio Aguán entre los municipios de Olanchito y Arenal en el departamento de Yoro, el que pasa a ser parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (SNAPH).
En la sesión del pasado miércoles 30 de abril, se aprobaron los dos primeros artículos de la ley y se suspendió la discusión del tercer artículo para dar un espacio para que en la sesión de este martes 6 de mayo, técnicos del Instituto de Conservación Forestal (ICF) pudieran dar respuesta a varias inquietudes de diputados de todas las bancadas que mostraron un gran interés por este tema el que están dispuestos a apoyar.
El artículo uno, se refiere a redefinir los límites actuales del refugio de vida silvestre colibrí esmeralda hondureño ubicado en el bajo y alto aguan, jurisdicción de los municipios de Olanchito y Arenal en el departamento de Yoro, el que ya fue incorporado al SNAPH..
El Banco Mundial apoyó con 402 millones de lempiras la construcción de la denominada carretera central y que consiste en la pavimentación de un tramo de 47 kilómetros entre Olanchito y San Lorenzo con la condición de que se tenía que conservar el hábitat natural del colibrí esmeralda hondureño así como otorgar ayudas para los productores que han dejado áreas de sus fincas para la conservación de la pequeña ave que está en peligro de extinción.
En el artículo dos del proyecto, se establece que el área total de protección del colibrí esmeralda hondureño será de dos mil 156.55 hectáreas que se consideran zonas de protección especial.
En la sesión de este martes comparecieron la directora de áreas protegidas del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Alejandra Reyes y el representante de la ONG, Asociación de Investigación para el Desarrollo Ecológico y Socioeconómico (Aside), Iván Ochoa, quienes dieron amplias explicaciones sobre la actualidad del refugio de vida silvestre colibrí esmeralda hondureño,.
En el marco del debate, se aprobó en tercer y último debate, el artículo tres del proyecto que señala que el área protegida bajo la categoría de refugio de vida silvestre colibrí esmeralda hondureño, tiene como objetivo general la recuperación del hábitat de esa especie y los objetivos especiales de conservación siguientes:
1) Utilizar de forma sostenible el bosque muy seco tropical con el objetivo de conservar el hábitat del colibrí esmeralda hondureño y de las demás especies en peligro o endémicas del área natural protegida.
2) Desarrollar investigaciones científicas que permitan generar conocimientos sobre la riqueza natural hondureña especialmente la existencia en el bosque muy seco tropical.
3) Generar espacios para actividades de educación ambiental y eco-turismo dentro del área natural protegida y sus zonas de influencia.
Por su parte, el artículo cuatro indica que el plan de maneja del refugio de vida silvestre del colibrí esmeralda hondureño, aprobado por el ICF, deberá ser implementado por las instituciones co-manejadoras y deberá ser evaluado cada dos años y de acuerdo a los resultados, éste será renovado a los 12 años.
Asimismo, las municipalidades de Olanchito y Arenal, en su respectiva jurisdicción coordinarán esfuerzos para la conservación del área protegida del colibrí esmeralda hondureño apoyando a la autoridad competente y propiciando canales para lograr que los objetivos de conservación del área se cumplan.
Ante algunas interrogantes, el presidente de la comisión dictaminadora, Augusto Cruz Asensio, aseveró que este decreto fue ampliamente socializado y consensuado en los términos municipales sobre lo cual hay una resolución de la municipalidad de Olanchito encabezada por el alcalde del partido Libertad y Refundación (Libre), José Tomás Ponce, que ha sido adjuntada al dictamen así como un oficio proveniente de la alcaldía de Arenal que lidera el alcalde nacionalista Henry Montoya..
Asimismo, los técnicos del ICF y de Aside, explicaron sobre los poligonales del área protegida donde habitan unas dos mil parejas del colibrí esmeralda hondureño, aunque se han encontrado en otras zonas como Gualaco y San Esteban en Olancho, Santa Bárbara y en Gracias, Lempira, por lo que la cantidad de parejas de la pequeña ave a nivel nacional, es mayor.
Ochoa explicó que los estudios que se han hecho son muy caros pues se necesita equipo y personal especializado porque conocer esa ave en el campo es muy complicado ya que existen otras especies muy parecidas al tiempo que enfatizó que no se trata de un proceso de expropiación sino de concienciación ambiental muy amplio y al final los habitantes mismos reconocieron la necesidad de contar con un área protegida.
El diputado nacionalista por Francisco Morazán, Oswaldo Ramos Soto, pidió a la comisión dictaminadora y a la comisión de estilo cambiar el término jurisdicción por términos municipales ya que está fuera de contexto pues solamente se refiere a los órganos jurisdiccionales, mientras que el liberal por Cortés, Ángel Darío Banegas, sugirió traer el verbo al presente y en lugar de deberán, la palabra correcta es deben.
Asimismo, fue aprobado el artículo cinco del decreto que señala que las municipalidades de Olanchito y Arenal en su respectiva jurisdicción coordinarán esfuerzos para la conservación del área protegida refugio de vida silvestre colibrí esmeralda hondureño apoyando a la autoridad competente y propiciando canales para lograr que los objetivos de conservación del área se cumplan.